Se entiende por ropa de protección la que sustituye o cubre a la ropa personal, y que está diseñada, para proporcionar protección contra uno o más peligros, básicamente:
Habitualmente, el uso de ropa y equipo de protección disminuye la productividad y aumenta la incomodidad del trabajador. También puede perjudicar a la calidad, porque la ropa de protección incrementa las tasas de error. La ropa de protección química e ignífuga obliga a considerar una serie de normas generales relativas a los conflictos inevitables entre comodidad del trabajo, eficacia y protección. La solución óptima es seleccionar el grado mínimo de ropa y equipo de protección necesarios para realizar el trabajo de forma segura.
La configuración de la ropa protectora varía mucho en función del uso a que vaya destinada. No obstante, los elementos normales son casi siempre similares a las prendas de uso común (pantalones, chaqueta, capucha, botas y guantes). En aplicaciones como la resistencia a la llama o la manipulación de metales fundidos se utilizan elementos especiales, como calzones, brazaletes y mandiles fabricados con fibras o materiales naturales o sintéticos, tratados o sin tratar (un ejemplo histórico sería el amianto). La ropa protectora frente a riesgos químicos suele ser de confección más especializada.
Usualmente, la ropa de protección se clasifica en función del riesgo específico para cuya protección está destinada. Así, y de un modo genérico, se pueden considerar los siguientes tipos de ropa de protección:
Las agresiones mecánicas contra las que está diseñada este tipo de ropa esencialmente consisten en rozaduras, pinchazos, cortes e impactos.
En la actualidad, los materiales constituyentes de este tipo de ropa son p-aramidas, como el Kevlar o el Twaron, y otras fibras sintéticas. Ahora hay ropa especializada (también guantes) resistente a los cortes, que se utiliza en tareas como el despiece de carne, manipulación de vidrio y la silvicultura (con sierras de cadena). Las propiedades de estas prendas se basan en una resistencia esencial al corte o en la inclusión de una masa de fibras suficiente para atascar las piezas móviles (la sierra de cadena, por ejemplo).
En cuanto a las características de protección, algunos tipos de ropa presentan diversas clases de protección y otros no. En el caso de existir estas clases de protección, los niveles de prestación se indicarán conjuntamente con el pictograma identificativo de la ropa de protección en cuestión que deben venir suficientemente explicados en el folleto del fabricante, así como indicaciones relativas a las situaciones en las que debe utilizarse la prenda y sus límites de utilización admisibles.
Este tipo de prendas está diseñado para proteger frente a agresiones térmicas (calor y/o fuego) en sus diversas variantes, como pueden ser:
En cuanto a su composición, existen multitud de fibras en función de la característica protectora que se quiera potenciar, la cual, lógicamente, dependerá directamente del tipo de riesgo frente al que se quiera proteger.
Finalmente, en lo relativo a las características de protección de las prendas, para su especificación se establecen los siguientes parámetros y sus correspondientes niveles de prestación:
Cuanto mayor sea el nivel de prestación, mayor será la protección relativa al parámetro asociado a dicho nivel.
Deben satisfacer los siguientes requisitos:
En cualquier caso indicaciones relativas al marcado, niveles de prestación etc. deben venir claramente expresadas en el folleto informativo del fabricante.
La protección frente a riesgos químicos presenta la particularidad de que los materiales constituyentes de las prendas son específicos para el compuesto químico frente al cual se busca protección, normalmente el factor decisivo es la toxicidad o peligrosidad de la sustancia por vía transcutánea.
Así, para cada pareja, constituida por material constituyente de la prenda/producto químico, es preciso fijar los niveles de protección. Dichos niveles se definen a través de una escala con seis índices de protección (el 1 indica la menor protección y el 6 la máxima). Estos "índices de protección" se determinan en función de un parámetro de ensayo denominado "tiempo de paso" (BT. Breakthrough Time) el cual indica el tiempo que el producto químico tarda en atravesar el material.
Para los trajes de protección se establece además la siguiente clasificación:
Así pues vemos como el tipo 1 es el más hermético y el tipo 6 el menos hermético.
No debe, en estas condiciones, confundirse esta clasificación de los trajes con los índices de protección de los materiales (anteriormente presentados), en los que como vimos la gradación era justo la inversa: el 1 indicaba la menor protección y el 6 la máxima.
Aparte de los trabajos desarrollados en exteriores en condiciones invernales, los riesgos por bajas temperaturas pueden presentarse en industrias alimentarias, plantas criogénicas, etc.
Los materiales constituyentes de este tipo de ropa habitualmente consisten en textiles naturales o sintéticos recubiertos de una capa de material impermeable (PVC o poliuretanos) o bien sometidos a algún tratamiento para lograr una protección específica.
Prestaciones de las prendas de protección contra el frío a temperaturas inferiores a -5º.
Características de las prendas de protección contra mal tiempo, viento o frío ambiental por encima de -5º.
Esta clase de riesgos han recibido mucha atención a consecuencia de la difusión del SIDA y la hepatitis, que se transmiten con la sangre. Por tanto, los puestos de trabajo que puedan suponer exposición a la sangre o los fluidos orgánicos suelen exigir el uso de ropa y guantes resistentes a los líquidos. Las enfermedades transmitidas por los animales mediante la manipulación (el ántrax, por ejemplo) se conocen desde hace mucho tiempo y requieren medidas de protección similares a las utilizadas para manipular los patógenos transportados por la sangre que afectan al hombre. Los campos de actividad donde se suelen presentar los riesgos de tipo biológico son: medicina, industria alimentaria y tratamiento de residuos.
En la confección de estas prendas se ha avanzado en dos direcciones. Por un lado se han desarrollado productos que toman como base materiales no-tejidos, que actúan como barreras efectivas, y por otro lado los tejidos antibacterianos, obtenidos por aplicación de un agente bactericida sobre la superficie de la tela.
En general, la eficacia de la ropa que protege frente a radiaciones ionizantes se basa en el principio del apantallamiento (como los mandiles y guantes forrados de plomo, por ejemplo); en cambio, la ropa que protege frente a radiaciones no ionizantes, como las microondas, se basa en la conexión a tierra, el aislamiento mediante blindajes electromagnéticos y los tejidos con elevada conductividad eléctrica y disipación estática.
Ropa destinada a señalizar visualmente la presencia del usuario, con el fin de que este sea detectado en situaciones de riesgo, bajo cualquier tipo de luz diurna, o haz de luz artificial. La protección se puede conseguir por el propio material constituyente de la prenda o por la adición a la prenda confeccionada de materiales fluorescentes o con características de retrorreflectividad adecuadas.
Existen tres clases para este tipo de ropa (1, 2 y 3), siendo la clase 3 la que ofrece mayores características de visibilidad y la 1, las menores.
La detección visual del usuario, se mejora con un alto contraste entre la ropa y el ambiente de fondo en el que se verá, así como con una mayor extensión de las áreas cubiertas por los materiales de alta visibilidad. Se definen tres rangos de color de material de fondo y de material combinado; los tres confieren durante el día, visibilidad en la mayor par te de los medios rurales y urbanos. De todas formas, los usuarios deberán tener en cuenta el entorno específico en el que se desarrolla su actividad, para determinar cuál es el tipo de protección necesario y seleccionar así el color que proporcione el mejor contraste. Dos tablas indican dos clases de materiales de característica única. Los niveles más altos de retrorreflexión, aseguran el mejor contraste y la mejor visibilidad. Así pues, deberá utilizarse el producto retrorreflectante con el coeficiente de retrorreflexión más elevado.
Se definen tres clases de ropa de protección, según las áreas mínimas de material reflectante que incorporan. Aunque el área utilizada en la prenda depende obviamente del tipo de ropa y la talla del usuario, hay que resaltar que la ropa de clase 3 ofrece mayor visibilidad en la mayoría de los medios urbanos y rurales que la ropa de clase 2, la cual a su vez supera en visibilidad a la de clase 1.
En la actualidad las características de este tipo de ropa vienen reguladas por la norma EN 471.
En baja tensión se utilizan fundamentalmente el algodón o mezclas algodón-poliéster, mientras que en alta tensión se utiliza ropa conductora.
Por su parte, la ropa antiestática se utiliza en situaciones en las que las descargas eléctricas debidas a la acumulación de electricidad estática en la ropa pueden resultar altamente peligrosas (atmósferas explosivas y deflagrantes).
Para su confección se utilizan ropas conductivas, tales como tejidos de poliéster-microfibras de acero inoxidable, fibras sintéticas con núcleo de carbón, etc.
En la actualidad la normativa técnica existente en este campo en el ámbito de la UE se circunscribe a las normas EN 1149 y EN 60895.
Riesgos | Origen y forma de los riesgos | Factores que se deben tener en cuenta desde el punto de vista de la seguridad para la elección y utilización del equipo |
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Acciones generales | Por contacto | Desgaste debido a la utilización |
Desgaste debido a la utilización | Resistencia al rasgado, alargamiento, resistencia al comienzo de rasgado | |
Acciones mecánicas | Por abrasivos de decapado, objetos puntiagudos y cortantes | Resistencia a la penetración |
Acciones térmicas | Productos ardientes o fríos, temperatura ambiente | Aislamiento contra el frío o el calor, mantenimiento de la función protectora |
Contacto con las llamas | Incombustibilidad, resistencia a la llama | |
Por trabajos de soldadura | Protección y resistencia a la radiación y a las proyecciones de metales en fusión | |
Acción de la electricidad | Tensión eléctrica | Aislamiento eléctrico |
Acciones químicas | Daños debidos a acciones químicas | Estanquidad y resistencia a las agresiones químicas |
Acción de la humedad | Penetración de agua | Permeabilidad al agua |
Falta de visibilidad | Percepción insuficiente | Color vivo, retrorreflexión |
Contaminación | Contacto con productos radiactivos | Estanquidad, aptitud para la descontaminación, resistencia |
Incomodidad y molestias al trabajar | Insuficiente confort de uso | Diseño ergonómico: Dimensiones, progresión de las tallas, volumen de superficie, confort, permeabilidad al vapor de agua |
Accidentes y peligros para la salud | Mala compatibilidad | Calidad de los materiales |
Falta de higiene | Facilidad de mantenimiento | |
Adherencia excesiva | Forma ajustada, hechura | |
Alteración de la función de protección debida al envejecimiento | Intemperie, condiciones ambientales, limpieza, utilización | Resistencia del equipo a las agresiones industriales |
Mantenimiento de la función protectora durante toda la duración de vida del equipo | ||
Conservación de las dimensiones | ||
Eficacia protectora insuficiente | Mala elección del equipo | Elección del equipo en función de la naturaleza y la importancia de los riesgos y condicionamientos industriales: Respetando las indicaciones del fabricante (instrucciones de uso) Respetando el marcado del equipo (ej: clases de protección, marca correspondiente a una utilización específica) |
Elección del equipo en función de los factores individuales del usuario | ||
Mala utilización del equipo | Utilización apropiada del equipo y con conocimiento del riesgo | |
Respetando las indicaciones del fabricante | ||
Suciedad, desgaste o deterioro del equipo | Mantenimiento en buen estado | |
Controles periódicos | ||
Sustitución oportuna | ||
Respetando las indicaciones del fabricante |
Aparte del obligatorio marcado "CE" conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 1407/1992, la ropa puede ir marcada con los siguientes elementos, según lo exigido en la norma UNE - EN 340, esta norma europea especifica los requisitos generales de ergonomía, envejecimiento, designación de tallas y marcado de la ropa de protección y para la información suministrada por el fabricante:
Cada pieza de ropa de protección estará marcada, y dicho marcado se realizará o bien sobre el propio producto o en etiquetas adheridas al mismo y tendrá una duración adecuada al número de procesos de limpieza apropiados. En caso de no ser posible proceder así (por merma de la eficacia protectora de la prenda, p. ej.), el marcado se pondrá en la unidad de embalaje comercial más pequeña
A continuación se indican diferentes pictogramas existentes para diferentes tipos de riesgos:
EN 340 Exigencias generales. | EN 510: Protección contra piezas móviles | ||
EN 343: Protección contra mal tiempo | EN 1149: Protección contra descargas electrostáticas | ||
EN 342: Protección contra el frío | EN 531: Protección contra calor y fuego | ||
EN 465: Protección contra riesgos químicos. | EN 471: Alta Visibilidad | ||
EN 381: Protección contra motosierra | EN 1073: Radiaciones ionizantes y contaminación radiactiva |
En cuanto a las clases existentes para cada tipo de ropa (en el caso de existir), éstas se determinan en función del denominado "nivel de prestación". Estos niveles de prestación consisten en números que indican unas categorías o rangos de prestaciones, directamente relacionados con los resultados de los ensayos contenidos en las normas técnicas destinadas a la evaluación de la conformidad de la ropa de protección, y en consecuencia constituyen unos indicadores del grado de protección ofrecido por la prenda.
Recomendaciones a tener en cuenta para la selección de vestuario laboral:
Algunas indicaciones prácticas de interés en los aspectos de uso y mantenimiento son: